El proyecto Erasmus+ fue presentado por Alejandra González de la Universidad de La Sabana (Colombia), quien está a cargo de coordinar esta iniciativa integrada por 14 instituciones de Europa y Latinoamérica que busca fortalecer el enfoque territorial de la investigación y la innovación en las instituciones de educación superior latinoamericanas, identificando posibles alianzas a nivel internacional.
El proyecto Erasmus+ i2latam fue presentado el pasado 23 de noviembre en el Tercer Encuentro de Buenas Prácticas en Internacionalización de la Educación Superior de la Red Colombiana para la Internacionalización (RCI) de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), como “ejemplo de colaboración internacional con participación en el territorio”, según las palabras de Fabiano Numpaque (Universidad del Tolima, Colombia), presentador del evento junto a Olga Lucía Saavedra Villegas (Universidad San Buenaventura, Colombia).
La presentación de i2latam, proyecto co-financiado por la Unión Europea vigente desde el año 2020 y hasta mediados de 2023, estuvo a cargo de la coordinadora del proyecto y actual directora de Relaciones Internacionales en la Universidad de La Sabana (Colombia), Alejandra González.
Al iniciar su ponencia y luego de felicitar a las y los ponentes que la antecedieron por las iniciativas compartidas, Alejandra destacó la visión y el interés común en recuperar y fortalecer el rol y la pertinencia de las universidades en relación al territorio. “Creo que la sociedad nos está pidiendo que seamos cada vez más relevantes para nuestros entornos directos, nuestros países y nuestra región; eso es algo que compartimos todos y por supuesto nuestro proyecto también”, dijo al referirse a i2latam, proyecto enfocado en fortalecer, con el acompañamiento de cinco instituciones europeas (España, Irlanda, Bélgica y Portugal), las capacidades de gestión de la investigación y la innovación en nueve universidades de América Latina (Colombia, México, Perú, Argentina) para promover el desarrollo regional.
“Decidimos enfocarnos en un segmento de universidades que no son las que suelen acceder a recursos internacionales o a recursos de investigación, que en este caso es el tema que abordamos; que son las universidades jóvenes, usualmente ubicadas en regiones diferentes a las ciudades capitales de sus países, y aquellas que tienen una vocación regional importante, que están en el proceso de fortalecer su gestión en la investigación y la innovación”, explicó Alejandra.
“Lo que nos mueve es ver cómo fortalecemos las capacidades de gestión de la investigación y la innovación aprovechando y apalancándonos en esos fuertes lazos de trabajo que tenemos con actores regionales como actores de la industria, empresas, emprendimientos regionales, gobiernos locales, sociedad civil, entre otros”, aclaró.
“La idea de este proyecto es realzar el enfoque territorial de la investigación y la innovación de las instituciones de educación superior latinoamericanas, con un potencial global porque somos un consorcio internacional y queremos identificar esas posibilidades de alianzas internacionales”, agregó.
El proyecto i2latam comenzó en el año 2020 y la pandemia obligó a reconfigurar la implementación que preveía encuentros e intercambios presenciales, y como a todo el mundo, adaptarse al nuevo contexto.
“Iniciamos el proyecto con la construcción de agendas de investigación que nos permitieran responder a las necesidades y oportunidades del entorno y esto lo hicimos a través de un proceso de mapeo de capacidades institucionales en temas de innovación e investigación; y luego también explorando las oportunidades y necesidades de nuestra región”, contó la coordinadora de i2latam.
“Todo esto lo hacemos con el acompañamiento de la Universidad de Compostela, de España, que ha sido una universidad muy pionera integrando el concepto de especialización inteligente que se ha trabajado tanto en la Unión Europea para el trabajo en innovación en las regiones”, aclaró.
En ese marco, cada institución latinoamericana miembro del proyecto identificó los focos estratégicos a trabajar. “La Universidad de La Sabana (Colombia) está en una región que mueve mucho el sector agroalimentario y es una institución muy fuerte en el área de salud así que decidimos enfocarnos en esas dos áreas”, ejemplificó.
“No se trata solo de identificar áreas estratégicas de interés, sino que la infraestructura y la propia organización de la universidad debe facilitar la colaboración con actores regionales para desarrollar una visión común, entonces parte del proyecto tiene que ver también con identificar, facilitar y fomentar espacios de intercambio de conocimiento”, remarcó Alejandra y contó que “eso lo estamos trabajando con el apoyo de la Universidad de Aveiro en Portugal y la consultora Moverim, de Bruselas (Bélgica).
“En estos tres años que dura el proyecto buscamos no sólo generar esas condiciones sino también identificar proyectos que podamos impulsar, alineados con esta agenda de investigación, sacarle el máximo provecho a nuestra colaboración internacional, y mapear mecanismos de financiación”, dijo. Este punto se conecta con la estrategia de sostenibilidad del proyecto que responde a la inquietud sobre cómo mantener esta iniciativa funcionando luego de que se acabe la co-financiación de la Unión Europea. “Ya tenemos algunas primeras experiencias que han sido muy interesantes. En el sector de alimentos muchas de las instituciones de la región encontraron uno de sus focos estratégicos, entonces ahí identificamos la posibilidad de generar conexiones entre las universidades y planeamos que continúen luego del 2023”, mencionó la coordinadora.
“Creemos que objetivos como los de este proyecto sólo se logran llevar a buen término si contamos con el apoyo del liderazgo institucional, así que además de fortalecer la gestión institucional estamos trabajando con los líderes detrás de estos procesos”, enfatizó. “Con el apoyo de la Universidad Tecnológica de Dublin (Irlanda) estamos implementando en todas las universidades del consorcio una herramienta de autoevaluación que nos va a permitir identificar dimensiones de trabajo y de mejora para definir estrategias institucionales de apoyo a la colaboración regional”, aclaró.
Como todos los proyectos Erasmus+ de construcción de capacidades, el principal interés de i2latam es desarrollar un proyecto que luego pueda tener beneficios y que se pueda compartir con otras universidades e instituciones de educación superior interesadas en adelantar un proceso similar. “Hay un paquete de trabajo dedicado al desarrollo de materiales de capacitación que permitan entender cuál fue nuestro proceso y familiarizarse con las metodologías”.
Por último, la coordinadora del proyecto compartió los logros del año 2021 en el marco de i2latam: mapeo de capacidades institucionales y oportunidades de vinculación con el entorno para alinear iniciativas; desarrollo de agendas de investigación co-construidas con grupos de investigación y actores del entorno, alrededor de focos estratégicos de I+D; identificación de champions para dinamizar el trabajo de las agendas de investigación; apoyo a otras universidades para que adelanten procesos similares; autoevaluación de desempeño para identificar dimensiones de mejora, sinergias entre y fortalecimiento de las unidades de investigación, innovación e internacionalización; y participación conjunta en convocatorias internacionales para buscar financiación a proyectos de I+D.
El evento abordó buenas prácticas relacionadas a ejes temáticos internacionalización del currículum, interculturalidad y programas compartidos, así como proyectos de investigación e innovación colaborativa, y se puede ver en el Canal de YouTube de RCI-ASCUN, con la participación de la coordinadora de i2latam a partir del minuto 4:05:00
Del encuentro participaron también la Dra. Ana Gil García, directora de Efectividad Académica en el St. Augustine College (Chicago); Jorge Andrés Vélez Muñoz, director de la Fundación Universitaria CEIPA sobre el Global Challenge Latam (Bogotá); Adriana Betancur y Daniel Echeverri del Laboratorio Intercultural de Fotografía; Blanca Urdiales de la Universidad de Monterrey (UDEM, México); representantes del Proyecto Colaborativo de Tecnología Educativa de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO, Argentina) y la Universidade Federal de Goias (UFG, Brasil); Daniel Rey Latorre, sobre El Español como Lengua Extranjera, de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN, México); Sonia Stevens Bruzzes (Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile) y Yorladis Alzate Gaññego (Universidad Católica de Manizales, Colombia) sobre el proyecto conjunto COIL: Innovación Social Tecnológica, Chile-Colombia; Marlon Echeverría Rodríguez, de la Corporación Universitaria Minuto de Dios Seccional Antioquia (Medellín, Colombia) y Josefina Matta de la Universidad Católica Boliviana (La Paz, Bolivia); y el Mg. Luis Alberto Infante de la Universidad Nacional de Formosa (Argentina) sobre Emprendedurismo 360º.